domingo, 28 de diciembre de 2014

Próximamente Hamburguesas de Caracol de Galicia


Hamburguesa de caracol: Nutritiva y baja en grasa


Hoy os contamos que en Ciudad de México, dos estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, María Fernanda González Durán y Miriam Itzel Hernández Cañedo, han elaborado hamburguesas compuestas de carne de caracol y soja de fácil digestión y con un bajo contenido en grasa, con objeto de incrementar el consumo de proteínas y aminoácidos, esenciales en cualquier dieta.
Estas estudiantes de “Técnico de Alimentos” destacan que la soja tiene los tres macronutrientes esenciales (proteínas, carbohidratos y grasas saludables) además de aportar vitaminas y minerales que reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y estabilizan los niveles de azúcar en sangre.
hamSin embargo, la mayor aportación de su “invención”, y lo que más nos interesa a nosotros, es que el 70 por ciento de la hamburguesa está elaborado con carne de caracol, que según investigaciones realizadas y como ya os contamos aquí hace tiempo, posee un alto valor nutritivo y una reducida cantidad de grasa.
También indicaron que el caracol de jardín o gris es de fácil digestión y posee un 98 por ciento de los aminoácidos esenciales para el ser humano, así como un variado contenido de minerales como magnesio, potasio, yodo, calcio, hierro, zinc y vitamina C.
Del mismo modo añaden que es un alimento muy saludable para las personas con alto nivel de colesterol o triglicéridos en la sangre, e incluso para quien padece raquitismo, dado su elevado contenido de minerales e hierro.
Así mismo, la escasa grasa que contiene permite que la puedan tomar enfermos del hígado o de arteriosclerosis.
Y llegamos con ésta a nuestra entrada número 50 y queremos dar las gracias a todos aquellos que han leído alguna de ellas, y en especial a los pocos que las han leído todas (los que no lo habéis hecho, aún estáis a tiempo). Si no hubiera alguien al otro lado no tendría sentido nada de esto, y afortunadamente está durando más de lo que esperábamos.

Nueva Receta Caracol de Galicia con salsa de lentejas picantes.

Nueva Receta
Riquísima ,rápida y muy sana.
Caracol de Galicia con caldo de lentejas.
Si tenéis el caracol limpio purgado y congelado cocido , es tan sencillo como añadirle caldo de lentejas sin olvidar siempre el toque picante a quien le guste sin pasarse...
y cocción de 15 minutos a juego lento con muchas vueltas sin golpear el caracol para que no se rompa la cascara y voilaaa...
de Rechupete.
Muy rico y super sano.



Composición bromatológica del caracol terrestre

La carne de caracol terrestre goza de la presencia de diferentes sales minerales, entre las que se destacan el calcio, zinc, cobre, magnesio. Es destacable el uso dado al caracol como alimento, a través de la recolección o su zoocria en granjas comerciales, constituyéndose la carne misma en plato delicioso en la cocina asiática, japonesa y china, sin dejar a mencionar a Francia donde el "Escargot" se presenta como un aperitivo de alta calidad. Los diferentes estudios el valor proteínico del caracol, con un bajo contenido de grasa, reportando valores cercanos al 15% de proteína, 2.4 % de grasa, 80% de agua, entre otros elementos. El caracol es un alimento que contiene ácidos grasos esenciales tales como el linoleico y linolénico, encontrándose que el 75% de la grasa presente en el caracol está conformada por ácidos grasos insaturados, un 57% compuesta por ácidos grasos poliinsaturados y un 15.5% de ácidos grasos monoinsaturados y un 23.5% de ácidos grasos saturados, todo lo anterior nos demuestra que el caracol es un buen alimento suplementario para nuestra nutrición. En la tabla 1, se destacan los diferentes nutrientes presentes en los caracoles sin cocción.
Tabla1. Contenido nutricional del caracol terrestre
Nutriente
Unidades
Contenido nutricional por cada 100 g de caracol terrestre
Agua
g
79.20
Energía
Kcal
90
Energía
kj
377
Proteína
g
16.10
Lípidos totales (grasa)
g
1.40
Ash
g
1.30
Hidratos de carbono por diferencia
g
2.00
Fibra
g
0.0
Azucares
g
0.00
Minerales
Calcio
mg
10
Hierro
3.50
Magnesio
mg
250
Fosforo
mg
272
Potasio
mg
382
Sodio
mg
70
Zinc
mg
1.00
Cobre
mg
0.400
Selenio
mg
27.4
Vitaminas
Acido ascórbico
mg
0.0
Tiamina
mg
0.010
Riboflavina
mg
0.120
Niacina
mg
1.400
B-6
mg
0.130
Acido fólico
mcg
0
Folato DFE
mcg
6
B-12
mcg
0.50
A IU
IU
100
A RAE
mcg_RAE
30
E alfatocoferol
mg
5.00
Filoquinona
mcg
0.1
Lípidos
Ácidos grasos totales saturados
361
04:0
g
0
06:0
g
0
08:0
g
0
10:0
g
0
12:0
g
0
14:0
g
0.056
16:0
g
0.249
18:0
g
0.051
Ácidos grasos totales monoinsaturados
16:1 Indiferenciado
g
0.048
18:1 indiferenciado
g
0.211
20:1
g
0
22:1 Indiferenciado
g
0
Ácidos grasos totales poliinsaturados
g
0.252
18:2 indiferenciado
g
0.017
18:3 indiferenciado
g
0
18:4
g
0.015
20:4 indiferenciado
g
0
20:5 n3
g
0.119
22:5 n3
g
0.099
22:6 n3
g
0
Colesterol
mg
50
Otros
g
0.0
Alcohol etílico
g
0
Cafeína
g
0
Beta caroteno
mcg
0
Alfa caroteno
mcg
0
Teobromina
mg
0
Cryptoxanthin beta
mcg
0
Licopeno
mcg
0
Luteina+Zeaxanthina
mcg
0
Fuente: USDA National Nutrient Standard Reference, release 19 (2006)

Contenido de aminoácidos en el caracol terrestre

Es destacable la investigación realizadas por Carmona et al (1996), donde sometió a diferentes análisis a un grupo de caracoles, logrando determinar en 100 gramos de carne de caracol terrestre la presencia de diferentes aminoácidos, destacándose en g/100 de proteína el acido glutámico con 7.43 g/100 g proteína, el acido aspártico con 6.11 g/100 g de proteína y la glicina con 3.33 g/100 g de proteína. En forma análoga se encontraron aminoácidos como la Lisina, Arginina, Valina, Alanina, Serina, Leucina, Treonina, Isoleucina, Tirosina, Fenilalanina, Cisteína, Histidina y Metionina (Ver tabla 1 con sus diferentes valores). Debemos recordar que los aminoácidos esenciales (Ver tabla 2), son aquellos que el organismo no logra sintetizar por sí mismo, siendo indispensable su adquisición a través de la dieta. Al analizar los aminoácidos presentes en el caracol terrestre encontramos la Leucina, Isoleucina, Lisina, Fenilalanina, Treonina, Tirosina, Histidina, Metionina y Valina, faltando la presencia únicamente del Triptófano, lo cual lo constituye en un alimento muy completo desde el punto de vista de aporte de aminoácidos esenciales.
Tabla 2. Contenido de aminoácidos (g/100 g de proteína) de Helix aspersa
Aminoácidos
g/100 g de proteína
Acido glutámico
7.43
Acido aspártico
6.11
Glicina
3.33
Lisina
3.06
Arginina
3.04
Valina
3.03
Alanina
2.89
Serina
2.80
Leucina
2.76
Treonina
2.62
Isoleucina
2.41
Tirosina
2.01
Fenilalanina
1.95
Cisteína
1.29
Histidina
0.92
Metionina
0.41
Fuente: Carmona et al (2000)
Tabla 2. Aminoácidos esenciales indispensables en la nutrición humana
Aminoácidos esenciales
Isoleucina
Leucina
Lisina
Metionina
Fenilalanina
Treonina
Triptófano
Valina
Histidina
Tirosina
Fuente: Reeds PJ (2000)
Como vemos el caracol es una fuente importante de alimento que merece la pena ser degustada y dada la capacidad prolífica de algunas especies de caracol terrestre es interesante su incorporación en sistemas de nutrición, sin embargo es necesaria difundir a nivel gastronómico sus propiedades, para presentarla como una fuente de proteína alterna en nuestros países a nivel de Sudamérica.


Leer más: http://www.monografias.com/trabajos86/valor-nutritivo-caracol-terrestre/valor-nutritivo-caracol-terrestre.shtml#ixzz3NDn5JSAo

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Bover

Bover

El caracol Bover es un gasterópodo que pertenece a la familia helicidae, del género helix. En realidad se trata del pequeño caracol común de nuestro jardín, que en Grecia es conocido con su nombre cretense, jojliós o kojliós, o con su nombre francés pequeño gris (petit-gris).
Este caracol tiene un tamaño pequeño, aproximadamente como un tapón de botella, en tanto que el peso del caracol adulto es de aproximadamente 10 gramos. Tiene dos pares de sensores, uno grande y uno pequeño. El par de sensores más grandes son los ojos del caracol, que le ofrecen una visión muy reducida. Los sensores pequeños son sensores táctiles y son los órganos que el caracol principalmente utiliza para percibir su entorno y moverse en el mismo.
La reproducción de los caracoles es interesante porque si bien son hermafroditas, no se autofecundan. Esto significa que tienen tanto órganos femeninos como masculinos, pero siempre tiene que haber dos caracoles para lograr la fertilización. Tras la fecundación ponen entre 100-120 huevos.
La característica de esta especie es su color, ya que el color de su carne es bastante más clara que la de otros tipos de caracoles. Su carne también es considerada una de las más sabrosas y se prefiere en recetas que no utilizan muchas hierbas aromáticas y especias, para no camuflar su excelente sabor. Según la legislación europea, el caracol Bover es la única especie que se come entero, así como sale de su concha. Es ampliamente consumido en Grecia, Italia, en el oeste y el sur de Francia, en España y en Bélgica.

Valor nutricional

Valor nutricional del caracol de galicia

Aunque para muchos es difícil incluir el caracol en su dieta diaria, el caracol es uno de los alimentos más nobles, que combinan buen sabor y alimentación saludable.
Más específicamente, la carne del caracol contiene 60-90 calorías por cada 100 gr., mucho menos que la mayoría de los mamíferos, peces o aves consumidos por el ser humano.
El 16,1% de la carne es proteína pura y tan sólo un mínimo 0,5% -1,4% son grasas. La carne de caracol es rica en vitaminas importantes como niacina, metales y oligoelementos, en tanto que su contenido de sal es muy bajo. Su contenido en hierro es especialmente elevado (más que el de la carne roja), así como también el de potasio y magnesio.
Por lo tanto, el caracol es un alimento muy nutritivo en comparación con la mayoría de las carnes que consumimos. Es importante señalar que estos datos se refieren a la carne del caracol, la que, como todos los alimentos, se ve afectada por el método de cocción.
Gracias a su alto valor nutricional, hoy día, como en el pasado, el caracol es adecuado para los períodos de ayuno, en los que se permite su consumo, en tanto que hay recetas para cocinarlo sin usar aceite

Helix Aspersa Maxima

Helix Aspersa Maxima

El caracol Aspersa Maxima es un gasterópodo que pertenece a la familia helicidae, del género helix. Es conocido por su nombre francés gran gris (Gros-gris) o simplemente como caracol grande.
Este caracol, comparado con el Aspersa (Muller) es más grande, y su tamaño es aproximadamente el de una cuchara para sopa. El peso de un caracol Maxima adulto puede llegar a los 18 gramos. Se trata de una especie hermafrodita, pero no se autofecunda, y pone entre 70-80 huevos.
La carne del caracol Aspersa Maxima es oscura y muy sabrosa, pero para consumirlo hay que retirar sus intestinos, el hígado y, si tiene bastante edad, también sus órganos genitales.
Es ampliamente consumido en toda Europa central, generalmente en la famosa receta escargots à la Bourguignon, es decir, con ajo, mantequilla y especias.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Galicia es la tercera comunidad

Galicia es la tercera comunidad en número de explotaciones dedicadas a la cría de caracoles, con un total de 13 granjas que representan el 13,5 por ciento de las contabilizadas en el conjunto del Estado. La falta de un censo del volumen de moluscos producidos en las instalaciones gallegas dificulta la estimación del total de kilos comercializados en mercados del País Vasco y Cataluña.

EUROPA PRESS Los catalanes lideran la producción española de caracol al contar con 42 explotaciones orientadas a su cría (el 42 por ciento del total), seguidos de los aragoneses, con otras 15 granjas (el 15,6 por ciento), según el Registro General de Explotaciones Ganaderas del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) a 1 de febrero de este año.

Cada español consume al año unos 400 gramos de caracoles, un cálculo derivado de la demanda de este producto en el conjunto del Estado, que ronda las 16.000 toneladas y convierte a España en el segundo importador mundial de este molusco terrestre, sólo por detrás de Francia.

Su uso culinario no es muy habitual en las recetas más representativas de la tradición gastronómica gallega, al contrario que en Aragón, Cataluña, Valencia o Portugal. Sin embargo, hace una década se experimentó en Galicia un 'boom' en la cría del molusco hermafrodita y llegó a crearse una cooperativa que aglutinaba a una decena de explotaciones.

Así lo recuerda Guillermo Lamas, propietario desde 1998 de una pequeña granja en Outes (A Coruña). "En su día los productores gallegos fuimos muy importantes, ahora hay mucha oferta", asegura. Pese a que, años atrás, comercializaba sus caracoles en los mercados centrales --MercaBilbao y MercaBarna, principalmente--, hoy se limita a atender los encargos que recibe.

"Acepto desde 50 kilos en adelante y ahora cobro en mano", explica, tras destacar que la política de pagos a 40 o 45 días de los grandes mercados "arruinan" al pequeño productor. Y, no obstante, son casi el única canal de salida de este recurso para las explotaciones gallegas, "aquí no se consume, lo que se compra es testimonial, para dos o tres restaurantes", apunta.

INGRESO COMPLEMENTARIO

Un kilo de caracol ronda entre los ocho y diez euros en los principales mercados, un importe que oscila en función de la especie y la época del año. Los precios de los moluscos de criadero son los más elevados y se mantuvieron desde enero entre los cinco y nueve euros en la Lonja de Bellpuig (Lleida), uno de los centros de referencia estatal en este producto. Asimismo, los moluscos silvestres se vendieron a entre 2,5 y cinco euros.

Su cotización en el mercado constituye uno de los principales atractivos para los productores. Lo confirma Manuel Rodríguez, que hasta hace dos meses regentaba una granja en Riorto (Lugo), en la que producía unos 3.000 kilos al año. "Vendía todos los caracoles a finales de año, en Navidad, a unos 8 y 10 euros el kilo", sostiene.

Rodríguez abandonó su trabajo como mecánico de mantenimiento en una empresa de artes gráficas de Madrid para volver a su tierra y apostar por este negocio después de leer un libro sobre estos moluscos de tierra. "Compré la cría en Canarias y decidí montar unos invernaderos, porque el clima gallego es muy adecuado para esta actividad", relata.

No obstante, el productor lucense coincide con el de Outes al defender que la producción de caracol en Galicia es viable si se complementa con otra actividad y se realiza en una explotación familiar. El cuidado, alimentación y limpieza de los invertebrados, así como de las instalaciones puede ser asumido por dos personas, según asegura Ares. "Hay que vender entre 12.000 y 15.000 kilos para dedicarse a este negocio en exclusiva", señala.

La carga de trabajo se concentra durante la recolección, entre marzo y diciembre, después de siete meses de "maduración". Y es entonces cuando se requiere más ayuda, "hacen falta unos cinco trabajadores", expone el productor de Outes, que, en su caso, recurre a la ayuda familiar para este proceso. "Una pequeña explotación no resiste la contratación de mano de obra externa", destaca.

Por su parte, Rodríguez se vio superado por las atenciones de su granja, sobre todo en los meses de recolección de sus cerca de 3.000 kilos de recurso. Pese a que la cría de caracoles no requiere grandes superficies dado que en cada metro cuadrado pueden 'madurar' dos kilos de estos invertebrados, sí exigen una continua limpieza de la vegetación.

Así pues, el agricultor lucense acabó abandonando esta actividad para asociarse con otros siete productores en una sociedad agraria de transformación (SAT), Labregos de Lugo, dedicada a los alimentos de huerta como la patata y coliflor, entre otros.

ALIMENTACIÓN

El ciclo de producción de un caracol arranca a finales de año. Los productores adquieren la cría, que preparan hasta marzo, mes en el que tienen listos los primeros individuos, recién salidos de sus huevos. Uno de estos moluscos terrestres precisa de siete meses para ser adulto. "A partir de octubre hibernamos a los caracoles, los metemos en una cámara a temperatura primavera para que así se reproduzcan entre diciembre y enero", explica Ares.

La comercialización suele iniciarse en marzo y, hasta entonces, los moluscos pasan sus días con una proporción de luz, temperatura y humedad propia de la primavera. Todo depende de las condiciones meteorológicas de cada año. En todo caso, Manuel Rodríguez recuerda que la comunidad gallega es una de las más propicias para esta especie, salvo en los días más fríos.

Las heladas y las temperaturas extremas no son beneficiosas para el caracol. "En Castilla no se pueden criar porque se achicharran", sostiene, una situación que no se da en Canarias, el "clima ideal", a juicio del agricultor lucense. Considera que algunas islas de este archipiélago superan las condiciones de Galicia por su elevada humedad y unas temperaturas suaves que se mantienen constantes todo el año.

"Un caracol no se alimenta sólo de vegetación", explica Ares. Su dieta 'verde' se complementa con preparados que se elaboran a base de trigo, cebada, maíz y calcio, de ahí que sus productores figuren entre los profesionales del sector primario afectados por el incremento de los piensos, un 30 por ciento más caro entre enero de 2007 y el mismo mes de este año.

Y es que durante sus siete meses de 'maduración', un caracol consume un kilo y medio de pienso, lo que supone que cada molusco terrestre requiere una cantidad diaria similar al contenido de dos azucarillos. "Dedicaba 100 kilos de pienso a la semana, repartidos en tres raciones", apunta Rodríguez.

IMPORTACIÓN

La elevada demanda interna de este recurso se evidencia en las importaciones españolas, unas 16.000 toneladas anuales que, en su mayoría --96 por ciento-- proceden de Marruecos y también de Chile --3 por ciento--.

No obstante, el incremento de la producción en España durante el último año permitió reducir las compras en otros países un 14,8 por ciento con respecto a 2006, según fuentes del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria.

http://www.farodevigo.es/galicia/2008/08/16/galicia-tercera-comunidad-cria-caracoles/251139.html